
En Colombia, miles de jóvenes talentosos sueñan con ir a la universidad, pero muchos de ellos encuentran en el camino un obstáculo que parece imposible de superar: los recursos económicos. Ahí es donde la Fundación ALNA entra en juego, cambiando historias de vida a través de becas integrales que no solo cubren los costos educativos, sino que también ofrecen acompañamiento, mentoría y la motivación que cada estudiante necesita para llegar a la meta.
La realidad de la educación superior en Colombia
Según el Ministerio de Educación Nacional, en 2024 el país alcanzó un récord de 2.553.560 estudiantes matriculados en educación superior, un crecimiento del 3,1% frente al año anterior. Aunque la cifra suena positiva, la cobertura sigue siendo del 57,53%. Esto quiere decir que menos de la mitad de los jóvenes logra acceder a la universidad, y de quienes lo logran, solo un 18% termina el programa que comienza. En otras palabras, todavía hay miles de sueños que se quedan a mitad de camino.
Es aquí donde la labor de ALNA cobra más sentido: darles a esos jóvenes una oportunidad real de cumplir su meta, graduarse y convertirse en profesionales que aporten al país.
Mucho más que una beca
Las becas de ALNA no son únicamente un apoyo económico. Son un respaldo integral que incluye matrícula, transporte, materiales y otros gastos que suelen convertirse en barreras. Además, los becados reciben acompañamiento constante y mentoría, para que no solo entren a la universidad, sino que también logren culminar su carrera con éxito.
Ese apoyo cercano les permite crecer como personas y como profesionales. Aprenden a liderar, a confiar en sí mismos y a convertirse en agentes de cambio en sus comunidades. Muchos de ellos, una vez graduados, regresan a sus barrios y municipios para compartir lo aprendido y motivar a otros jóvenes a seguir el mismo camino.
Cómo puedes ayudar
El impacto de ALNA solo es posible gracias a quienes creen en el poder de la educación. Existen varias maneras de sumar:
- Donaciones: con tu aporte económico, único o recurrente, se financian becas y materiales educativos.
- Voluntariado o mentoría: compartiendo tu tiempo y experiencia, puedes guiar a estudiantes que están recorriendo un camino que tú ya recorriste.
- Difusión: hablar de ALNA en tus redes sociales o en tu entorno ayuda a que más personas se enteren de esta misión.
- Alianzas corporativas: empresas y organizaciones también pueden unirse patrocinando becas o apoyando con recursos tecnológicos, logísticos o de formación.
Apoyar a ALNA significa creer en el talento de los jóvenes colombianos, reducir las brechas de desigualdad y fortalecer a las comunidades desde la educación. Cuando un estudiante logra graduarse, no solo transforma su vida, también inspira y abre camino para muchos más.
Si quieres ser parte de este cambio, puedes empezar visitando nuestros canales digitales, conocer los programas de becas y elegir cómo sumarte. Una donación, unas horas de mentoría o simplemente compartir su labor puede marcar una diferencia enorme.
Porque la educación cambia vidas. Y juntos, podemos lograr que más jóvenes en Colombia tengan la oportunidad de demostrar todo lo que son capaces de hacer.
Cada gesto cuenta. Cada acción abre puertas.